OPPIDUM

Hornachuelos es un enclave arqueológico que constituye una estratégica elevación del terreno situado en el término municipal de Ribera del Fresno. Se localiza en la carretera que une Ribera del Fresno con Hinojosa del Valle a la altura del km 3. Desde este punto, indicado con un monolito, se recorre un camino señalizado que lleva hasta el yacimiento, que ocupa un cerro junto a la Cañada Real Leonesa y el río Matachel. El oppidum o ciudad fortificada de Hornachuelos es reconocido por algunos autores como la antigua “Fornacis”, referida por Ptolomeo en su “Guía Geográfica”. El lugar no será reconocido en la bibliografía tradicional hasta finales del siglo XIX y principios del XX, realizándose las primeras excavaciones sistemáticas en los años 80.  Las sucesivas excavaciones han demostrado que estuvo poblado a finales de la Edad de Cobre o Calcolítico (2000-1900 a. c), llegando a su máximo esplendor en época romana republicana (mediados del siglo II a.C. y finales del siglo I a.C.), época a la que pertenecen los vestigios de casas más complejas y las calles trazadas en el sentido longitudinal del cerro. Los restos excavados corresponden a un pequeño asentamiento fortificado (muralla de piedra tosa ligada con barro, flanqueada con bastiones semicirculares típicos de la época) localizado en la parte más alta del cerro, a una cota ligeramente mayor que la del futuro asentamiento hispano-romano. Hornachuelos permanecerá deshabitado durante cerca de dos mil años. Finalmente a mediados del siglo II a.C., poco después de las guerras lusitanas el lugar vuelve a repoblarse.
En el marco de actuación del Proyecto “Alba Plata” de la Consejería de Cultura en 2002,  se produce la  recuperación y puesta en valor del yacimiento arqueológico, que se ha centrado fundamentalmente en la aplicación de medidas de protección y consolidación de todas sus estructuras y en la puesta en marcha de medidas de divulgación con el objeto de ofrecer a los visitantes los recursos didácticos para su interpretación. En la actualidad puede ser visitado a través de un recorrido apoyado con una cartelería informativa de todos los elementos conocidos que integran el asentamiento. Este recorrido se inicia en la base del cero, una vez sobrepasada la entrada, donde se localiza la necrópolis. Se asciende a través de un camino hasta llegar a la segunda área visitable, un gran aljibe desde donde accedemos al alto del cerro. En este punto se puede observar una gran parte de la trama urbanística del oppidum y su sistema defensivo.